Sergio y Sherlyn salieron de Ciudad de la Navidad y fueron a las Montañas Nevadas.
Sergio: ¿Dónde crees que podría estar esa cueva?
Sherlyn: A saber. No va a ser nada fácil encontrarla, asi que habrá que buscar bien.
Sergio y Sherlyn miraron bien en la zona de la casa del ermitaño, pero no encontraron la cueva. Buscaron también en el acceso al Pueblo Goron y en el mismo Pueblo Goron, pero no la encontraron.
Sergio: Nada, ni rastro de la cueva.
Sherlyn: O la encontramos pronto o esta noche no hay Navidad.
De pronto aparecieron dos Goron y Sergio y Sherlyn se escondieron detrás de un árbol.
Goron 1: ¿Has visto el agujero que hay en el agua de aquí?
Goron 2: Sí, no lo había visto antes. Lástima que nosotros no podamos acceder.
Cuando los Goron se fueron...
Sherlyn: ¿Has oído eso?
Sergio: Alto y claro.
Entonces Sergio se transformó en Zora.
Sergio: Vamos a buscar esa cueva.
Sergio se tiró al agua y él y Sherlyn se separaron para buscar la cueva. Cuando Sergio la encontró...
Sergio: ¡Sherlyn, la encontré!
Sherlyn fue hacia donde estaba Sergio.
Sherlyn: Muy bien, pues vamos allá.
Sergio se sumergió y él y Sherlyn entraron en la cueva. Cuando salieron a la superficie salieron del agua y Sergio volvió a la normalidad. Abrió la puerta y accedió a la siguiente sala, en la que de pronto aparecieron muchas Sombras.
Sherlyn: Dios mío, hay muchísimas.
Sergio elevó un poco el Escudo de Términa y éste se convirtió en otra Espada Dorada. Entonces derrotó a todas las Sombras y la otra puerta se abrió. Sergio elevó la otra Espada Dorada y ésta volvió a ser el Escudo de Términa. Después accedió a la siguiente sala en la que había cuatro Chuchus de Hielo, a los que venció sin ningún problema. La otra puerta se abrió y accedió a la siguiente sala, en la que había dos Muñecos de Nieve Malignos.
Sergio: Esto ya es un poco más serio.
Sergio se transformó en Goron y uno de los Muñecos de Nieve Malignos le intentó pegar un puñetazo, pero Sergio lo bloqueó y le derrotó de tres puñetazos.
Sherlyn: ¡Cuidado!
El otro Muñeco de Nieve Maligno intentó pegarle ul puñetazo a Sergio, pero éste logró bloquearlo por muy poco y le derrotó de tres puñetazos. Entonces la otra puerta se abrió.
Sergio: Uf, eso ha estado muy cerca.
Sergio volvió a la normalidad y accedió a la siguiente sala, en la que aparecieron dos Soldados de Plomo.
Sherlyn: Más difícil todavía, ahora son dos de esos.
Sergio elevó un poco el Escudo de Términa y éste se convirtió en otra Espada Dorada. Los dos Soldados de Plomo dispararon, pero Sergio esquivó los disparos e hizo combos a uno de ellos. Acto seguido ambos soldados se metieron en la cajas, éstas saltaron y salieron calabazas atacando a Sergio, pero Sergio esquivó los ataques, hizo combos a una de ellas y la derrotó. Acto seguido la otra calabaza se metio la caja, ésta saltó y salió atacando a Sergio, pero éste la esquivó y le hizo combos. Después la calabaza se metió en la caja, ésta saltó y salió el soldado disparando, pero Sergio esquivó esos disparos, le hizo combos y le derrotó. Entonces la otra puerta se abrió, Sergio elevó la otra Espada Dorada convirtiéndose en el Escudo de Términa. Entonces Sergio accedió a la siguiente sala, en la cual había un vacío y una Flor Deku en ambos lados. Al otro lado había un cofre grande.
Sergio: Ahí hay un cofre grande. ¿Crees que será el antídoto que buscamos?
Sherlyn: Ábrelo y lo sabremos.
Sergio se transformó en Deku, se metió en la flor, saltó, llegó al otro lado y volvió a la normalidad. Entonces abrió el cofre, el cual contenía un frasco.
Sergio: ¿Este es el antídoto?
Sherlyn: Exacto, ese es.
Sergio: Pues volvamos a Ciudad de la Navidad.
Sergio y Nelly salieron de la cueva y fueron a la casa de Santa Claus. Allí...
Aydante de Santa: ¿Tenéis el antídoto?
Sergio: Por supuesto.
Sergio sacó el antídoto y se lo echó a Santa Claus por encima, el cual volvió a la normalidad.
Santa Claus: ¿Eh? ¿Dónde estoy?
Ayudante de Santa (chica): En tu casa.
Santa Claus: ¿Qué ha pasado?
Ayudante de Santa 2 (chica): Cogiste una gema y te convertiste en piedra. Uno de nosotros fue a pedir ayuda a Sergio y él te ha salvado.
Santa Claus: ¿Es cierto eso?
Sherlyn: Totalmente.
Santa: En tal caso debo darte las gracias, no sólo por salvarme a mí, sino también por salvar la Navidad.
Sergio: No hay de qué, no iba a permitir que nadie se quedase sin Navidad.
Santa Claus: Lo cierto Sergio, es que eres un niño que se porta muy bien y tienes un gran sentido de la justicia, asi que no te quepa ninguna duda de que tendrás Navidad. Y más después de lo que has hecho hoy.
Sergio: Muchas gracias.
Santa Claus: Y lo mismo digo respecto a ti, Sherlyn.
Sherlyn: Se lo agradezco, señor Santa Claus.
Sergio: Bueno, creo que ya va siendo hora de irnos.
Santa Claus: Pues nada Sergio, agradecerte una vez más lo que has hecho y feliz Navidad.
Sergio: Muchas gracias señor Santa Claus. Adiós.
Sherlyn: Adiós.
Ayudante de Santa 2: Adiós, y gracias por la ayuda.
Sergio y Sherlyn se fueron de Ciudad de la Navidad y uno de los ayudantes de Santa Claus cerró el agujero para acceder a ella.
Sherlyn: Ha sido increíble, jamás pensé que vería con mis propios ojos a Santa Claus.
Sergio: Yo tampoco. Este día lo voy a recordar toda mi vida.
Sherlyn: Y yo.
Sergio y Sherlyn miraron el sol.
Sherlyn: Está a punto de anochecer. Tenemos que volver al rancho cuanto antes.
Sergio fue hacia Tornado y se subió en él.
Sergio: Bien Tornado, volvamos a casa.
Tornado asintió y él, Sergio y Sherlyn volvieron al rancho. Cuando llegaron Sergio dejó la espada y el escudo en el mismo sitio que Tornado y entró en casa.
Sergio: ¡Ya estamos aquí!
Cremia: Hola, Sergio. ¿Qué tal el paseo?
Sergio: Muy bien. ¿Y vosotras qué tal?
Romani: Muy bien. Mi hermana y yo hemos preparado una sorpresa para después de cenar.
Sergio: ¿Una sorpresa?
Sherlyn: Me muero de ganas de saber qué es.
Cremia: Tened paciencia, después de la cena lo sabréis.
Sergio volvió a por la espada y el escudo y los subió mientras Cremia no le veía.
Por la noche, después de la cena...
Sergio: Estaba muy rica la cena.
Cremia: Me alegro. Ahora viene el postre.
Cremia llevo el postre a la mesa. Resultaron ser fresas con nata en cuencos.
Sergio: De modo que las fresas eran para esto...
Cremia: Probadlo a ver si os gusta.
Sergio, Sherlyn y Romani probaron el postre.
Sergio: ¡Está muy bueno!
Sherlyn: Cierto, la espera ha merecido la pena.
Cremia sonrió. Ella también comió el postre y un rato después todos se fueron a dormir.
Al día siguiente Romani se despertó, bajó y vio los regalos bajo el árbol.
Romani: ¡Santa Claus ha venido!
Cremia se despertó y fue al salón.
Romani: ¡Cremia, Santa Claus ha venido!
Cremia: Sí, es cierto. ¡Sergio, baja!
Sergio y Sherlyn salieron de la cama y bajaron.
Sergio: ¡Anda, pero si Santa Claus ha pasado por aquí!
Sherlyn: Qué ganas tengo de abrir los regalos.
Cremia: ¿Entonces a qué esperamos?
Sergio y Sherlyn se miraron y se guiñaron el ojo mutuamente. Los cuatro fueron hacia el árbol y cogieron sus regalos. El de Cremia era una pulsera, el de Romani era un camisón azul, el de Sherlyn un CD con las canciones de la banda "Los Indigo-Go's" y el de Sergio era una ocarina verde. Después cada uno cogió su regalo y lo guardó
Más tarde, en Ciudad Reloj...
Andrea y su perro Tobi salieron de la Torre del Reloj.
Andrea: Bueno, pues ya estamos en Términa. Ahora a buscar la casa de Sergio.
???: ¡Andrea!
Andrea: ¡Nelly, qué sorpresa!
Nelly: Sorpresa la mía de verte aquí.
Sisley: ¿La conoces?
Nelly: Sí, es amiga de Sergio y mía. La conocimos en Hyrule.
Andrea: Ahora que lo pienso, ¿Sergio no está contigo?
Nelly: No, es que él vive con una amiga mía.
Andrea: Ah... Bueno, ¿y tú cómo te llamas?
Sisley: Yo me llamo Sisley, Nelly vive conmigo. Encantada.
Andrea: Lo mismo digo Sisley, yo me llamo Andrea.
Sisley: ¿Ese perro es tuyo?
Andrea: Sí.
Sisley: Es muy mono. ¿Cómo se llama?
Andrea: Tobi.
Sisley le hizo caricias a Tobi y éste se puso muy contento.
Nelly: ¿Y qué te trae por aquí, Andrea?
Andrea: Estoy buscando la casa de Sergio. ¿Sabéis dónde está?
Sisley: Por supuesto que sí. Ven con nosotras.
Sisley y Nelly llevaron a Andrea hasta el acceso al Camino Lácteo.
Andrea: ¿Es por aquí?
Sisley: Sí. Sigue este camino y llegarás.
Andrea: De acuerdo, muchas gracias. Adiós.
Sisley: No hay de qué, hasta la vista.
Nelly: Adiós Andrea.
Andrea y Tobi cruzaron el Camino Lácteo y llegaron al Rancho Romani.
Andrea: Bueno, pues aquí es.
Mientras tanto, Sergio estaba tocando su ocarina.
???: ¡Sergio!
Sergio: ¿Eh?
???: ¡Sergio, aquí!
Sergio: Pero si es Andrea.
Cremia: ¿Quién?
Sergio fue hacia donde estaba Andrea.
Sergio: Hola, Andrea.
Andrea: Hola, Sergio. Tal y como te dije, he venido.
Cremia: ¿Tal y como le dijiste?
Sergio: La carta que recibí ayer era de ella, y me dijo que vendría hoy.
Cremia: ¿Y quién eres tú?
Andrea: Me llamo Andrea, y soy amiga de Sergio. Le conocí en Hyrule.
Cremia: Encantada Andrea. Yo soy Cremia, su hermana mayor.
Sherlyn: Yo soy Sherlyn, su hada. Encantada.
Andrea: Entonces tú eres la amiga de la que Nelly me habló antes.
Sherlyn: ¿Te has encontrado con Nelly?
Andrea: Sí, de hecho ella y otra chica llamada Sisley me han llevado hasta aquí.
Romani: Y yo soy Romani, la otra hermana de Sergio.
Andrea: Dios mío Romani, te pareces muchísimo a una chica de Hyrule que también vive en un rancho. Sois como dos gotas de agua.
Sherlyn: Sí, Sergio ya nos lo comentó cuando volvió de Hyrule.
De pronto Cremia se fijó en Tobi.
Cremia: ¿Ese perrito es tuyo?
Andrea: Sí. Se llama Tobi.
Cremia y Romani se acercaron a Tobi y le acariciaron.
Romani: Es muy mono.
Andrea: ¿No os importa que me quede hoy aquí?
Cremia: En absoluto.
Andrea: Muchas gracias.
Andrea sacó una caja envuelta y se la dio a Sergio.
Andrea: Esto es para ti, Sergio. Feliz Navidad.
Sergio cogió el regalo y lo abrió. Resultó ser un colgante con una S.
Sergio: Un colgante con la letra inicial de mi nombre. Muchas gracias.
Andrea: De nada.
Sergio se puso el colgante.
Sergio: Yo también tengo algo para ti. Enseguida vuelvo.
Sergio subió a por la caja de los pendientes, bajó y se la dio a Andrea.
Sergio: Aquí tienes. Feliz Navidad.
Andrea abrió la caja, vio los pendientes y se puso muy contenta.
Andrea: Estos pendientes son preciosos. Muchas gracias, Sergio.
Andrea le dio un beso en la mejilla y se sonrojó, lo que provocó que Cremia, Romani y Sherlyn se rieran por lo bajo.
Sergio: No-no hay de qué.
Andrea se puso los pendientes.
Sherlyn: Bueno, ¿qué os parece si pasamos a la casa y charlamos un poco?
Andrea: Por mí vale.
Cremia: Yo también estoy de acuerdo.
Todos pasaron a la casa y charlaron muy animadamente.
Por la tarde...
Andrea: Oye Sergio, ¿quieres que vayamos a dar una vuelta?
Sergio: ¿Una vuelta tú y yo... a solas?
Andrea asintió.
Sergio: Por mí encantado, pero no sé si mis hermanas...
Cremia: Tranquilo Sergio, por nosotras no hay ningún problema.
Sherlyn: Así de paso aprovechas y le enseñas esta región.
Sergio: De acuerdo. Vámonos, Andrea.
Romani: ¡Pasadlo bien!
Cuando Sergio y Andrea se fueron...
Romani: Pues a mí esa chica me ha caído bien.
Sherlyn: A mí también.
Cremia: Y a mí.
Sergio y Andrea estaban dando un paseo a la vez que éste le enseñaba la región de Términa. Sin duda, eran unas navidades que nunca olvidaría.
Sergio: ¿Dónde crees que podría estar esa cueva?
Sherlyn: A saber. No va a ser nada fácil encontrarla, asi que habrá que buscar bien.
Sergio y Sherlyn miraron bien en la zona de la casa del ermitaño, pero no encontraron la cueva. Buscaron también en el acceso al Pueblo Goron y en el mismo Pueblo Goron, pero no la encontraron.
Sergio: Nada, ni rastro de la cueva.
Sherlyn: O la encontramos pronto o esta noche no hay Navidad.
De pronto aparecieron dos Goron y Sergio y Sherlyn se escondieron detrás de un árbol.
Goron 1: ¿Has visto el agujero que hay en el agua de aquí?
Goron 2: Sí, no lo había visto antes. Lástima que nosotros no podamos acceder.
Cuando los Goron se fueron...
Sherlyn: ¿Has oído eso?
Sergio: Alto y claro.
Entonces Sergio se transformó en Zora.
Sergio: Vamos a buscar esa cueva.
Sergio se tiró al agua y él y Sherlyn se separaron para buscar la cueva. Cuando Sergio la encontró...
Sergio: ¡Sherlyn, la encontré!
Sherlyn fue hacia donde estaba Sergio.
Sherlyn: Muy bien, pues vamos allá.
Sergio se sumergió y él y Sherlyn entraron en la cueva. Cuando salieron a la superficie salieron del agua y Sergio volvió a la normalidad. Abrió la puerta y accedió a la siguiente sala, en la que de pronto aparecieron muchas Sombras.
Sherlyn: Dios mío, hay muchísimas.
Sergio elevó un poco el Escudo de Términa y éste se convirtió en otra Espada Dorada. Entonces derrotó a todas las Sombras y la otra puerta se abrió. Sergio elevó la otra Espada Dorada y ésta volvió a ser el Escudo de Términa. Después accedió a la siguiente sala en la que había cuatro Chuchus de Hielo, a los que venció sin ningún problema. La otra puerta se abrió y accedió a la siguiente sala, en la que había dos Muñecos de Nieve Malignos.
Sergio: Esto ya es un poco más serio.
Sergio se transformó en Goron y uno de los Muñecos de Nieve Malignos le intentó pegar un puñetazo, pero Sergio lo bloqueó y le derrotó de tres puñetazos.
Sherlyn: ¡Cuidado!
El otro Muñeco de Nieve Maligno intentó pegarle ul puñetazo a Sergio, pero éste logró bloquearlo por muy poco y le derrotó de tres puñetazos. Entonces la otra puerta se abrió.
Sergio: Uf, eso ha estado muy cerca.
Sergio volvió a la normalidad y accedió a la siguiente sala, en la que aparecieron dos Soldados de Plomo.
Sherlyn: Más difícil todavía, ahora son dos de esos.
Sergio elevó un poco el Escudo de Términa y éste se convirtió en otra Espada Dorada. Los dos Soldados de Plomo dispararon, pero Sergio esquivó los disparos e hizo combos a uno de ellos. Acto seguido ambos soldados se metieron en la cajas, éstas saltaron y salieron calabazas atacando a Sergio, pero Sergio esquivó los ataques, hizo combos a una de ellas y la derrotó. Acto seguido la otra calabaza se metio la caja, ésta saltó y salió atacando a Sergio, pero éste la esquivó y le hizo combos. Después la calabaza se metió en la caja, ésta saltó y salió el soldado disparando, pero Sergio esquivó esos disparos, le hizo combos y le derrotó. Entonces la otra puerta se abrió, Sergio elevó la otra Espada Dorada convirtiéndose en el Escudo de Términa. Entonces Sergio accedió a la siguiente sala, en la cual había un vacío y una Flor Deku en ambos lados. Al otro lado había un cofre grande.
Sergio: Ahí hay un cofre grande. ¿Crees que será el antídoto que buscamos?
Sherlyn: Ábrelo y lo sabremos.
Sergio se transformó en Deku, se metió en la flor, saltó, llegó al otro lado y volvió a la normalidad. Entonces abrió el cofre, el cual contenía un frasco.
Sergio: ¿Este es el antídoto?
Sherlyn: Exacto, ese es.
Sergio: Pues volvamos a Ciudad de la Navidad.
Sergio y Nelly salieron de la cueva y fueron a la casa de Santa Claus. Allí...
Aydante de Santa: ¿Tenéis el antídoto?
Sergio: Por supuesto.
Sergio sacó el antídoto y se lo echó a Santa Claus por encima, el cual volvió a la normalidad.
Santa Claus: ¿Eh? ¿Dónde estoy?
Ayudante de Santa (chica): En tu casa.
Santa Claus: ¿Qué ha pasado?
Ayudante de Santa 2 (chica): Cogiste una gema y te convertiste en piedra. Uno de nosotros fue a pedir ayuda a Sergio y él te ha salvado.
Santa Claus: ¿Es cierto eso?
Sherlyn: Totalmente.
Santa: En tal caso debo darte las gracias, no sólo por salvarme a mí, sino también por salvar la Navidad.
Sergio: No hay de qué, no iba a permitir que nadie se quedase sin Navidad.
Santa Claus: Lo cierto Sergio, es que eres un niño que se porta muy bien y tienes un gran sentido de la justicia, asi que no te quepa ninguna duda de que tendrás Navidad. Y más después de lo que has hecho hoy.
Sergio: Muchas gracias.
Santa Claus: Y lo mismo digo respecto a ti, Sherlyn.
Sherlyn: Se lo agradezco, señor Santa Claus.
Sergio: Bueno, creo que ya va siendo hora de irnos.
Santa Claus: Pues nada Sergio, agradecerte una vez más lo que has hecho y feliz Navidad.
Sergio: Muchas gracias señor Santa Claus. Adiós.
Sherlyn: Adiós.
Ayudante de Santa 2: Adiós, y gracias por la ayuda.
Sergio y Sherlyn se fueron de Ciudad de la Navidad y uno de los ayudantes de Santa Claus cerró el agujero para acceder a ella.
Sherlyn: Ha sido increíble, jamás pensé que vería con mis propios ojos a Santa Claus.
Sergio: Yo tampoco. Este día lo voy a recordar toda mi vida.
Sherlyn: Y yo.
Sergio y Sherlyn miraron el sol.
Sherlyn: Está a punto de anochecer. Tenemos que volver al rancho cuanto antes.
Sergio fue hacia Tornado y se subió en él.
Sergio: Bien Tornado, volvamos a casa.
Tornado asintió y él, Sergio y Sherlyn volvieron al rancho. Cuando llegaron Sergio dejó la espada y el escudo en el mismo sitio que Tornado y entró en casa.
Sergio: ¡Ya estamos aquí!
Cremia: Hola, Sergio. ¿Qué tal el paseo?
Sergio: Muy bien. ¿Y vosotras qué tal?
Romani: Muy bien. Mi hermana y yo hemos preparado una sorpresa para después de cenar.
Sergio: ¿Una sorpresa?
Sherlyn: Me muero de ganas de saber qué es.
Cremia: Tened paciencia, después de la cena lo sabréis.
Sergio volvió a por la espada y el escudo y los subió mientras Cremia no le veía.
Por la noche, después de la cena...
Sergio: Estaba muy rica la cena.
Cremia: Me alegro. Ahora viene el postre.
Cremia llevo el postre a la mesa. Resultaron ser fresas con nata en cuencos.
Sergio: De modo que las fresas eran para esto...
Cremia: Probadlo a ver si os gusta.
Sergio, Sherlyn y Romani probaron el postre.
Sergio: ¡Está muy bueno!
Sherlyn: Cierto, la espera ha merecido la pena.
Cremia sonrió. Ella también comió el postre y un rato después todos se fueron a dormir.
Al día siguiente Romani se despertó, bajó y vio los regalos bajo el árbol.
Romani: ¡Santa Claus ha venido!
Cremia se despertó y fue al salón.
Romani: ¡Cremia, Santa Claus ha venido!
Cremia: Sí, es cierto. ¡Sergio, baja!
Sergio y Sherlyn salieron de la cama y bajaron.
Sergio: ¡Anda, pero si Santa Claus ha pasado por aquí!
Sherlyn: Qué ganas tengo de abrir los regalos.
Cremia: ¿Entonces a qué esperamos?
Sergio y Sherlyn se miraron y se guiñaron el ojo mutuamente. Los cuatro fueron hacia el árbol y cogieron sus regalos. El de Cremia era una pulsera, el de Romani era un camisón azul, el de Sherlyn un CD con las canciones de la banda "Los Indigo-Go's" y el de Sergio era una ocarina verde. Después cada uno cogió su regalo y lo guardó
Más tarde, en Ciudad Reloj...
Andrea y su perro Tobi salieron de la Torre del Reloj.
Andrea: Bueno, pues ya estamos en Términa. Ahora a buscar la casa de Sergio.
???: ¡Andrea!
Andrea: ¡Nelly, qué sorpresa!
Nelly: Sorpresa la mía de verte aquí.
Sisley: ¿La conoces?
Nelly: Sí, es amiga de Sergio y mía. La conocimos en Hyrule.
Andrea: Ahora que lo pienso, ¿Sergio no está contigo?
Nelly: No, es que él vive con una amiga mía.
Andrea: Ah... Bueno, ¿y tú cómo te llamas?
Sisley: Yo me llamo Sisley, Nelly vive conmigo. Encantada.
Andrea: Lo mismo digo Sisley, yo me llamo Andrea.
Sisley: ¿Ese perro es tuyo?
Andrea: Sí.
Sisley: Es muy mono. ¿Cómo se llama?
Andrea: Tobi.
Sisley le hizo caricias a Tobi y éste se puso muy contento.
Nelly: ¿Y qué te trae por aquí, Andrea?
Andrea: Estoy buscando la casa de Sergio. ¿Sabéis dónde está?
Sisley: Por supuesto que sí. Ven con nosotras.
Sisley y Nelly llevaron a Andrea hasta el acceso al Camino Lácteo.
Andrea: ¿Es por aquí?
Sisley: Sí. Sigue este camino y llegarás.
Andrea: De acuerdo, muchas gracias. Adiós.
Sisley: No hay de qué, hasta la vista.
Nelly: Adiós Andrea.
Andrea y Tobi cruzaron el Camino Lácteo y llegaron al Rancho Romani.
Andrea: Bueno, pues aquí es.
Mientras tanto, Sergio estaba tocando su ocarina.
???: ¡Sergio!
Sergio: ¿Eh?
???: ¡Sergio, aquí!
Sergio: Pero si es Andrea.
Cremia: ¿Quién?
Sergio fue hacia donde estaba Andrea.
Sergio: Hola, Andrea.
Andrea: Hola, Sergio. Tal y como te dije, he venido.
Cremia: ¿Tal y como le dijiste?
Sergio: La carta que recibí ayer era de ella, y me dijo que vendría hoy.
Cremia: ¿Y quién eres tú?
Andrea: Me llamo Andrea, y soy amiga de Sergio. Le conocí en Hyrule.
Cremia: Encantada Andrea. Yo soy Cremia, su hermana mayor.
Sherlyn: Yo soy Sherlyn, su hada. Encantada.
Andrea: Entonces tú eres la amiga de la que Nelly me habló antes.
Sherlyn: ¿Te has encontrado con Nelly?
Andrea: Sí, de hecho ella y otra chica llamada Sisley me han llevado hasta aquí.
Romani: Y yo soy Romani, la otra hermana de Sergio.
Andrea: Dios mío Romani, te pareces muchísimo a una chica de Hyrule que también vive en un rancho. Sois como dos gotas de agua.
Sherlyn: Sí, Sergio ya nos lo comentó cuando volvió de Hyrule.
De pronto Cremia se fijó en Tobi.
Cremia: ¿Ese perrito es tuyo?
Andrea: Sí. Se llama Tobi.
Cremia y Romani se acercaron a Tobi y le acariciaron.
Romani: Es muy mono.
Andrea: ¿No os importa que me quede hoy aquí?
Cremia: En absoluto.
Andrea: Muchas gracias.
Andrea sacó una caja envuelta y se la dio a Sergio.
Andrea: Esto es para ti, Sergio. Feliz Navidad.
Sergio cogió el regalo y lo abrió. Resultó ser un colgante con una S.
Sergio: Un colgante con la letra inicial de mi nombre. Muchas gracias.
Andrea: De nada.
Sergio se puso el colgante.
Sergio: Yo también tengo algo para ti. Enseguida vuelvo.
Sergio subió a por la caja de los pendientes, bajó y se la dio a Andrea.
Sergio: Aquí tienes. Feliz Navidad.
Andrea abrió la caja, vio los pendientes y se puso muy contenta.
Andrea: Estos pendientes son preciosos. Muchas gracias, Sergio.
Andrea le dio un beso en la mejilla y se sonrojó, lo que provocó que Cremia, Romani y Sherlyn se rieran por lo bajo.
Sergio: No-no hay de qué.
Andrea se puso los pendientes.
Sherlyn: Bueno, ¿qué os parece si pasamos a la casa y charlamos un poco?
Andrea: Por mí vale.
Cremia: Yo también estoy de acuerdo.
Todos pasaron a la casa y charlaron muy animadamente.
Por la tarde...
Andrea: Oye Sergio, ¿quieres que vayamos a dar una vuelta?
Sergio: ¿Una vuelta tú y yo... a solas?
Andrea asintió.
Sergio: Por mí encantado, pero no sé si mis hermanas...
Cremia: Tranquilo Sergio, por nosotras no hay ningún problema.
Sherlyn: Así de paso aprovechas y le enseñas esta región.
Sergio: De acuerdo. Vámonos, Andrea.
Romani: ¡Pasadlo bien!
Cuando Sergio y Andrea se fueron...
Romani: Pues a mí esa chica me ha caído bien.
Sherlyn: A mí también.
Cremia: Y a mí.
Sergio y Andrea estaban dando un paseo a la vez que éste le enseñaba la región de Términa. Sin duda, eran unas navidades que nunca olvidaría.